Análisis

¿Te gusta cocinar?

En 2015 GfK publicaba el estudio «Cocina: actitudes y tiempo», en el que señalaba que pese a la tradición gastronómica de la que se enorgullece España, solo el 27 % de los españoles sentían pasión por la comida y por cocinar. Es más, solo un 13% de los encuestados cocinaba por placer a diario, un porcentaje que subía al 32% entre los que lo hacían una vez por semana.

¿Comemos entonces por la obligación que nos impone nuestro metabolismo marcada a ritmo de hambre? Al fin y al cabo comer es una necesidad fisiológica. Si no se come, el organismo muere. Sin embargo, muchas veces comemos por tristeza, por gula, por socializar, por comer… Ya decía el refranero: comer y rascar, todo es empezar.

¿O este desinterés es fruto de la falta de tiempo propia de esta sociedad en la que todo es para ayer? Quizá ya solo nos quede tiempo para ver como otros cocinan, mientras pedimos comida a domicilio, a pesar de que nos llevaría prácticamente el mismo tiempo cocinarlo que el que esperamos al reparto. Pero claro, en ese cómputo temporal ha faltado la previsión del menú, ir a comprar la comida, y disponer de los conocimientos necesarios para elaborar lo que nos apetece comer. No en vano, solo el 20% de los encuestados consideraba tener suficientes conocimientos y experiencia para ponerse el delantal y cocinar algo.

¿O quizá sea que somos un país de bares? Esos lugares de reunión que para el 85% de los españoles son fundamentales, según es estudio llevado a cabo por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales y la patronal de Hostelería de España. Bajo esta premisa cabría preguntarse si somos de bares porque no nos gusta cocinar, o no cocinamos porque somos más de ir al bar.

¿O procederá esa falta de afecto por los fogones por su vinculación con el trabajo no remunerado? Al fin y al cabo siguen siendo las mujeres las que dedican más tiempo a esta tarea. Porque si antes de comer hay que planificar, comprar y cocinar, tras terminar hay que fregar, recoger y limpiar. Unas tareas que según los datos del informe de 2017 «La vida de las mujeres y los hombres en Europa – un retrato estadístico» elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Eurostat, siguen siendo asumidas mayoritariamente por las mujeres, tanto en España como en el resto de países europeos. Así, mientras que el 84% de las españolas realizaba tareas domésticas cada día (cocinar y/o limpiar), solo lo hacían el 48% de los hombres. ¿Cómo andaremos en 2023?

Quizá hoy los resultados del estudio de GfK fueran algo diferentes dado el auge y dignificación de la profesión de cocinero/a gracias a programas de televisión, redes sociales o blogueros. Pero, ¿cuántos de los consumidores de contenidos gastronómicos cocinan? Si echamos un vistazo a las tendencias de búsqueda del término «recetas» en Google Trends se observa un patrón estacional cíclico, y descendente.

Exceptuando el pico registrado en abril de 2020 debido al confinamiento por el COVID-19, todos los años hay un incremento de búsqueda de recetas a partir de octubre que alcanza su pico en diciembre, para volver a descender y alcanzar el valle en junio. Y desde diciembre de 2015 la tendencia de búsqueda de recetas navideñas baja. Tendencia rota por el pico de abril de 2020 con el confinamiento, y diciembre de 2020, en el que las restricciones todavía estaban presentes.

El patrón se repite para la búsqueda en singular «receta» y con la cola «de». Sin embargo, se observa un cambio en la tendencia de búsqueda a partir de 2013, en el que se comienza a incrementar la búsqueda en singular. Pueda ser reflejo quizá de que cuando se busca se busca algo concreto que preparar, ya con una idea en mente, y no inspiración.

Para crear perspectiva podemos observar las tendencias de búsqueda de dos de productos muy asociados a la Navidad como puede ser el cordero y las gambas, y de una de las elaboraciones que causó furor en el confinamiento, el pan.

Cordero y gambas se solapan, y ambos siguen la tendencia cíclica navideña con picos en diciembre. En el caso del pan se observa claramente  una tendencia ligeramente ascendente en su evolución histórica, con el pico pandémico y su posterior vuelta a la tendencia de ligera ascensión, y un patrón también estacional, pero con variaciones mucho menos pronunciadas.

Es curioso como en el pico relacionado con el confinamiento por el COVID-19 la búsqueda en plural «recetas» se solapa con la búsqueda de «pan», mientras que «receta» en singular sigue siendo superior.  ¿Un indicador quizá de que las búsquedas de inspiración, o exploratorias, sobre temas nuevos como la elaboración del pan están asociados a búsquedas generales y por tanto abiertas a través del uso del plural?

Pero por delante de la cocina se sitúan los bares y restaurantes, sobre todo desde 2011. A partir de ese año las tendencias de búsqueda de recetas y restaurantes se van separando progresivamente siguiendo tendencias opuestas. Mientras la búsqueda exploratoria de recetas baja, la búsqueda de restaurantes se dispara, rota esa tendencia solo por el confinamiento del COVID-19 y las restricciones posteriores a la hostelería.

Los bares se solaparon con el interés por las recetas un poco más tarde, sobre 2016, y han seguido una tendencia en intención de búsqueda creciente, en la que a partir de ese año se observa una tendencia estacional vinculada a la época estival.

A la vista de las gráficas podríamos concluir que en España nos gusta cocinar sobre todo en Navidad, y que cuando nos decidimos a ponernos el delantal sabemos qué queremos preparar y buscamos la receta concreta. Pero sobre todo, somos un país que adora los bares y restaurantes.

Al calor del amor de un bar - Gabinete CaliGari

Referencias:

  • GfK (2015) Cocina: atitudes y tiempo que los consumidores emplean en ella. Estudio Global https://www.gfk.com/es/prensa/segun-gfk-solo-el-27-de-los-espanoles-siente-pasion-por-la-comida-y-por-cocinar
  • INE / EUROSTAT (2017) La vida de las mujeres y los hombres en Europa – un retrato estadístico https://www.ine.es/prodyser/myhue17/bloc-3d.html
  • Efeagro (2022) España, un país de bares «científicamente demostrado» https://efeagro.com/hosteleria-bares-espana/

 

Foto destacada:  Edgar Castrejon en Unsplash