Nadie dijo que fuera fácil

Nadie dijo que fuera a ser fácil, ¿o si? Nos venden que la vida puede ser de color de rosa, que podemos conseguir aquello que nos propongamos, que todo es cuestión de esforzarse, de visualizarlo, de intentarlo… que todo el mundo puede tener de todo, ser lo que quiera, llegar a dónde quiera.

Sin embargo, la vida es mucho más compleja que eso. Nuestras experiencias se mueven dentro de una increíble escala de grises, en un constante vaivén en el que en ocasiones logramos nuestros objetivos y en ocasiones fracasamos.