Nuestra identidad es fruto de nuestras circunstancias y de cómo decidimos posicionarnos frente a ellas.

La familia que no elegimos con su nivel socioeconómico, sus creencias y personalidades que nos exigen adecuarnos a sus expectativas…; los profesores que no escogemos que nos dicen qué pensar, qué leer, cómo interpretar el pasado y el presente…; los amigos que nos encontramos por el camino con quienes intentamos formar parte de algo más grande que nosotros y por quienes cometemos errores, nos negamos y olvidamos quienes somos…; los libros, documentales, youtubers, influencers, famosillos de medio pelo, expertos, políticos… en los que buscamos referentes… Son miles las variables que escapan a nuestro control las que nos definen.