«Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo» Beethoven

Las redes sociales llevan años maximizando el vómito descontrolado de opiniones. Todo es juzgado, todo es escrutado. Nos han entrenado para responder con un me gusta, no me gusta, inmediato. Nos han robado el tiempo de reflexión. Y sin reflexión no podemos profundizar en los contenidos a los que nos exponemos, ni contraponerlos a nuestras convicciones y sacar de ellos nuevas lecciones.

Por eso, no acepto comentarios en este espacio.  El comentario es la respuesta inmediata, no requiere demasiado esfuerzo. La opción suele estar muy a mano. Pero si de verdad deseas romper el silencio, puedes escribirme un correo electrónico.